Las texturas y patrones generados en superficies cubiertas por barro seco pueden ser variados y dependen de varios factores, como la consistencia del barro, la temperatura y el entorno en el que se seca este.

A medida que el barro se seca, se forman grietas que pueden ser pequeñas y finas o más grandes y profundas. Estas grietas pueden dar una apariencia rústica y natural a la superficie. Por otro lado, si el sedimento se forma de manera irregular, al secarse puede formar patrones interesantes en forma de líneas y formas poligonales a medida que el barro se arrastra hacia abajo bajo la fuerza de la gravedad.

En todo caso, es interesante resaltar el fuerte simbolismo de carácter medioambiental que despiertan las superficies de barro cuarteado, que aluden a la desertificación y la muerte.